Babel
"Otra vez más". Y así es. Sales del cine no puedes pensar de otra forma: Iñárritu todavía no ha defraudado. Es de esos pocos directores de los que se puede decir algo así, aunque bien es cierto que su trayectoria de momento no es muy abultada. Pero más que de Alejandro, habría que destacar el trío que se ha formado y que consigue películas de esta talla: el nombrado Iñárritu, Guillermo Arriaga y Gustavo Santaolalla. El trío que ha conformado tres maravillosas películas como Amores Perros, 21 Gramos y Babel. El trío que consigue que cada vez que acabas de ver una de sus películas te sientas de muchas maneras menos defraudado.
La película narra, de esa manera tan especial, cuatro historias diferentes pero, de una manera u otra, con vínculos que las relacionan. Se cuenta cómo un juego de niños se puede convertir en algo que se le escapa de las manos tanto esos niños como a su propia familia. Se cuanta cómo una mala decisión en tu vida puede hacer que ésta se derrumbe o, al menos, que se tambalee demasiado, de tal forma que todo lo que se había construído con tanto esfuerzo se derrrumbe en un abrir y cerrar de ojos. Se cuenta también como el amor está por encima de muchas circunstancias de la vida. Pero se cuenta también cómo por encima del amor puede estar, o está, la necesidad de ser amado/a.
Me han llamado la atención algunas de las cosas que me vinieron a la cabeza al salir del cine. Como por ejemplo lo rápido que se podría resumir la película, sin obviar nada relevante de la trama, a una persona que no la haya visto. Y es por eso por lo que la película es aún más grande. Son más de dos horas en las que se cuentan, en principio, pocas cosas. Pero en el fondo no son tan pocas. Y menos tal y como están narradas. Bien es cierto que hay muchos momentos predecibles ("aquí va a pasar esto") pero hay otros en que piensas lo mismo pero no aciertas. Incluso se deja una puerta abierta al espectador al final de la película para que el mismo la cierre.
Otra de las cosas muy a destacar es la ambientación y la fotografía. Por supuesto que en ello tiene mucho que ver la banda sonora de Santaolalla, otra vez muy destacable.
Como pero más importante quizá sobra metraje en algunas de las escenas de la película, aunque no por ello la película se hace lenta, sino, más bien, un poco larga.
Resumen rápido: cuatro historias (dos en Marruecos, una entre EEUU y México y otra en Japón), todas ellas relacionadas mediante algún vínculo.
2 comentarios:
sus tres películas son increíbles, me gusta mucho la forma que tiene de entrelazar las historias, encajando todo poco a poco. como diría mi hermano, " todo encaja como un puzzle sideral!"
Pues a ver que es lo próximo que nos ofrece...
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