domingo, 21 de enero de 2007

Desperdiciando el agua

Hoy en día en muchos sitios nos conciencian de que debemos ahorrar la máxima agua posible porque ésta escasea. De todos modos es conocido el dato: la mínima parte del agua que se consume corresponde al consumo ciudadano pues la agricultura, lo campos de golf... gastan más del 80%. Bien es cierto que para cultivar es imprescindible el agua. Pero no de la manera que se gasta, ni en dónde se gasta. Quizá en zonas donde el agua escasea no se debería seguir cultivando cierto tipo de especies, pero claro, económicamente eso no interesa. Mejor dejar las cosas como están. Si luego falta el agua ya se verá lo que se hace. O bien volvemos a insistir en el trasvase, a ver si por fin suena la flauta del todo.
De todos modos hay otros sitios donde el auga no escasea tanto. Aunque hasta en Galicia hay restricciones en ciertas zonas por la escasez de agua en verano. De ahí que los ayuntamientos afectados (supongo que otros también) nos intenten concienciar de que el ahorro de agua es imprescindible para un desarrollo sostenible. Vaya milonga lo del desarrollo sostenible. Ese término mágico que los gobiernos se sacan de la mano para decir que se intentará respetar el medioambiente continuando con el desarrollo industrial. Pues bien. Concretando en el ayuntamiento de Vigo, hay que decir que conciencia a la ciudadanía en el ahorro de agua: que si un grifo que gotea puede gastar 5 metros cúbicos de agua al año (unos 5000 litros), que si se debe cerrar el grifo cuando te cepillas los dientes, etc. Lo típico. Lo mismo hace la Xunta de vez en cuando, algún anuncio para recordar estas cosas. Y me parece perfecto. Más que perfecto, añadiría. Lo que critico es que los mismos que nos conciencian del ahorro hagan que su ciudad, noche tras noche, sea regada de arriba a abajo mediante mangueras y camiones cisterna. Noche tras noche, haya llovido o no haya llovido. Eso da igual. Supongo que será porque así es más sencilla de limpiar, de barrer. Pero, ¿qué con el gasto que conlleva? Yo me paso todos los días intentando minimizar el gasto de agua (y muy gustosamente lo hago), y el ayuntamiento que me pide eso desperdicia metros y metros cúbicos de agua. ¿Por qué no se busca otra forma de limpiar? Si es que eso es lo que hacen, porque he observado esto muchas y muchas noches (y lo he sufrido en mis carnes, no sólo por el gasto de agua, sino por la dificultad de transitar por una calle por la que parece que pasa un río y sin tener el calzado adecuado) y no es la primera vez que veo que lo único que hacen es mojar la calle mientras están de charla los propios empleados que lo hacen.
En fin, contradicciones de la vida. ¿Dónde está la coherencia?

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