miércoles, 31 de enero de 2007

Días agotadores

Me gusta tener tiempo para mí y descansar tras un día agotador.

No me gusta tener que madrugar la mañana siguiente a un día agotador.

martes, 30 de enero de 2007

El foro de los tiersenistas


Pues cosas de la vida. Te decides a escribir un blog. Tienes muchas secciones que arrancarán a su debido tiempo. Pero las tienes planeadas. Todo se va construyendo en tu mente y en tu hoja de "sugerencias" para el blog. Y de repente abres tu cuenta de correo y ves como un viejo amigo te dice que cierto foro vuelve a existir. Parte de la sección de Nostalgia se va al garete. Ves cómo tus ideas de introducir tus gustos musicales se van al garete. Sobre todo tu manera de introducir a Yann Tiersen, de una manera sutil y ordenada. Así que todo se va al garate. ¿Y qué? Da igual. Se hablará aquí de Yann, seguro. Pero ahora toca gritar por todo lo alto que...
EL FORO DE YANN TIERSEN HA VUELTO!!!
Foro que pertenecía a la mejor página mundial dedicada a este maravilloso músico, que ha desaparecido por las razones que sean. Foro que reaparece gracias a la gentileza de mAltieri. Y gracias a años y años de trabajo de Zorgsky, que ha sido el creador de esa gran página y, por tanto, el creador de tan maravilloso foro, que ahora lo recupera para goce y disfrute de tan notables usuarios.
Por eso da igual que se desestrucure un poco tu blog. Al fin y al cabo, apenas ha empezado a andar.

viernes, 26 de enero de 2007

La música

La música, ¡ay!, la música. ¿Qué sería de este mundo sin música? Pues algo totalmente distinto. Quizá no nos demos cuenta, pero la música está en todas partes. Allí donde uno pueda estar, siempre puede estar la música también. Nos levantamos y ponemos música. O si no la radio, y allí suena la música. O si no la televisión, y allí suena la música. O si no salimos a la calle y pasa un coche con la música a todo volumen. O entramos en una tienda y, como no, hay música de fondo. O vamos a una cafetería y se escuha música. O vamos por la calle y alguien se gana la vida haciendo sonar un instrumento, generando música. O cogemos un autobús... o vamos a un evento deportivo... o entramos en un centro comercial... o esperamos a que nos atienda el peluquero... o salimos de noche... o vamos al cine... o... o... o... o... o...
¿Pero qué es la música? ¿Cómo se define? Para mí la RAE da una gran definición de lo que es la música, en la cuarta acepción. Lo que no se explica en ningún lugar es qué sería de nuestras vidas sin la música. Es simple curiosidad. El caso es que gracias a unos cuantos genios existe. Y es lo que importa. ¿Acaso la música no es el mejor de los "inventos" que ha generado el ser humano? Para mí, por lo menos, lo es. Pocas cosas me hacen disfrutar tanto como escuchar la música que más me gusta. Y a parte se puede compaginar con casi cualquier otra actividad. ¿Alguien da más?

domingo, 21 de enero de 2007

Desperdiciando el agua

Hoy en día en muchos sitios nos conciencian de que debemos ahorrar la máxima agua posible porque ésta escasea. De todos modos es conocido el dato: la mínima parte del agua que se consume corresponde al consumo ciudadano pues la agricultura, lo campos de golf... gastan más del 80%. Bien es cierto que para cultivar es imprescindible el agua. Pero no de la manera que se gasta, ni en dónde se gasta. Quizá en zonas donde el agua escasea no se debería seguir cultivando cierto tipo de especies, pero claro, económicamente eso no interesa. Mejor dejar las cosas como están. Si luego falta el agua ya se verá lo que se hace. O bien volvemos a insistir en el trasvase, a ver si por fin suena la flauta del todo.
De todos modos hay otros sitios donde el auga no escasea tanto. Aunque hasta en Galicia hay restricciones en ciertas zonas por la escasez de agua en verano. De ahí que los ayuntamientos afectados (supongo que otros también) nos intenten concienciar de que el ahorro de agua es imprescindible para un desarrollo sostenible. Vaya milonga lo del desarrollo sostenible. Ese término mágico que los gobiernos se sacan de la mano para decir que se intentará respetar el medioambiente continuando con el desarrollo industrial. Pues bien. Concretando en el ayuntamiento de Vigo, hay que decir que conciencia a la ciudadanía en el ahorro de agua: que si un grifo que gotea puede gastar 5 metros cúbicos de agua al año (unos 5000 litros), que si se debe cerrar el grifo cuando te cepillas los dientes, etc. Lo típico. Lo mismo hace la Xunta de vez en cuando, algún anuncio para recordar estas cosas. Y me parece perfecto. Más que perfecto, añadiría. Lo que critico es que los mismos que nos conciencian del ahorro hagan que su ciudad, noche tras noche, sea regada de arriba a abajo mediante mangueras y camiones cisterna. Noche tras noche, haya llovido o no haya llovido. Eso da igual. Supongo que será porque así es más sencilla de limpiar, de barrer. Pero, ¿qué con el gasto que conlleva? Yo me paso todos los días intentando minimizar el gasto de agua (y muy gustosamente lo hago), y el ayuntamiento que me pide eso desperdicia metros y metros cúbicos de agua. ¿Por qué no se busca otra forma de limpiar? Si es que eso es lo que hacen, porque he observado esto muchas y muchas noches (y lo he sufrido en mis carnes, no sólo por el gasto de agua, sino por la dificultad de transitar por una calle por la que parece que pasa un río y sin tener el calzado adecuado) y no es la primera vez que veo que lo único que hacen es mojar la calle mientras están de charla los propios empleados que lo hacen.
En fin, contradicciones de la vida. ¿Dónde está la coherencia?

martes, 16 de enero de 2007

Nostalgia

Nostalgia. Pues sí, nostalgia. Eso es exactamente eso lo que provoca recordar algunas circunstancias, algunos acontecimientos, algunas personas, algunos momentos...en definitiva, situaciones que he vivido y que ya no volverán, que ya no volveré a vivir. Muchas son. Y supongo que con el tiempo irán creciendo en número y serán cada vez más. También supongo que habrá tiempo para ahondar en bastantes de ellas. Sin embargo, y sin que sirva de precedente, no estaría mal comentar la primera vez en que me di cuenta de que echaba algo de menos verdaderamente.
La verdad no sé qué edad tendría exactamente. Debían ser unos diez u once años. El caso es que por esa época me empezaba a dar cuenta de que echaba un poco de menos mi "niñez": para mí eso era tener cinco o seis años y que te diesen todo hecho. ¿Cosas de niños? No tanto. Porque de un modo u otro a lo largo de mi vida me ha venido a la mente este pensamiento. Y no es que quiera ser un niño pequeño, ni que quiera volver a serlo... sino que, a veces, me pregunto qué pasaría si pudiese volver a vivir mi vida de nuevo, empezando de cero. Y ahí es cuando recuerdo mi época de niño (sí, al menos a estas alturas ya se puede tachar de niñez aquello que cuando tenía diez años era casi una frivolidad hacerlo).
De todos modos hay otras cosas que echo mucho más de menos. Simplemente, lo único que tiene de especial esta, es haber sido la primera.

viernes, 12 de enero de 2007

Berlín, 21 de marzo

Parece mentira que viniendo a España a principios de marzo tenga que pensar en verlo en Alemania. Pero es que La Traversée ya tiene fecha, y eso ya no se puede cambiar: 1 de marzo. Múltiples incógnitas me hacen dudar de la posibilidad de estar en Berlín ese día y poder ver ese concierto. Pero no se puede descartar. No ayuda para nada el hecho de que sea un miércoles. Pero cabe la posibilidad de que allí sea festivo. O eso espero. Al llegar allí lo sabré...ya sólo queda un poco más de un mes y medio para que La Traversée alcance su máximo esplendor.

jueves, 11 de enero de 2007

El mueble del aceite


Me gusta el olor del mueble de la cocina donde guardo el aceite y las especias cuando tengo apetito.

No me gusta el olor del mismo después de comer.

martes, 9 de enero de 2007

Babel



"Otra vez más". Y así es. Sales del cine no puedes pensar de otra forma: Iñárritu todavía no ha defraudado. Es de esos pocos directores de los que se puede decir algo así, aunque bien es cierto que su trayectoria de momento no es muy abultada. Pero más que de Alejandro, habría que destacar el trío que se ha formado y que consigue películas de esta talla: el nombrado Iñárritu, Guillermo Arriaga y Gustavo Santaolalla. El trío que ha conformado tres maravillosas películas como Amores Perros, 21 Gramos y Babel. El trío que consigue que cada vez que acabas de ver una de sus películas te sientas de muchas maneras menos defraudado.
La película narra, de esa manera tan especial, cuatro historias diferentes pero, de una manera u otra, con vínculos que las relacionan. Se cuenta cómo un juego de niños se puede convertir en algo que se le escapa de las manos tanto esos niños como a su propia familia. Se cuanta cómo una mala decisión en tu vida puede hacer que ésta se derrumbe o, al menos, que se tambalee demasiado, de tal forma que todo lo que se había construído con tanto esfuerzo se derrrumbe en un abrir y cerrar de ojos. Se cuenta también como el amor está por encima de muchas circunstancias de la vida. Pero se cuenta también cómo por encima del amor puede estar, o está, la necesidad de ser amado/a.
Me han llamado la atención algunas de las cosas que me vinieron a la cabeza al salir del cine. Como por ejemplo lo rápido que se podría resumir la película, sin obviar nada relevante de la trama, a una persona que no la haya visto. Y es por eso por lo que la película es aún más grande. Son más de dos horas en las que se cuentan, en principio, pocas cosas. Pero en el fondo no son tan pocas. Y menos tal y como están narradas. Bien es cierto que hay muchos momentos predecibles ("aquí va a pasar esto") pero hay otros en que piensas lo mismo pero no aciertas. Incluso se deja una puerta abierta al espectador al final de la película para que el mismo la cierre.
Otra de las cosas muy a destacar es la ambientación y la fotografía. Por supuesto que en ello tiene mucho que ver la banda sonora de Santaolalla, otra vez muy destacable.
Como pero más importante quizá sobra metraje en algunas de las escenas de la película, aunque no por ello la película se hace lenta, sino, más bien, un poco larga.

Resumen rápido: cuatro historias (dos en Marruecos, una entre EEUU y México y otra en Japón), todas ellas relacionadas mediante algún vínculo.

jueves, 4 de enero de 2007

Mouvement Introductif (y II)

A veces resulta cuando menos curioso el hecho de preguntarse los porqués de las cosas. Si bien ayer decía que la idea de hacer el blog era porque sí, también apuntaba ciertos acontecimientos que yo creo que me han podido llevar a ello. Acontecimientos que no tienen nada que ver con llevar este blog. Acontecimientos que se podrían tachar de incorrelados. Acontecimientos de los que, por el momento, no es necesario hablar. Pero acontecimientos que te pueden empujar a ello. Como cuando no estás decidido a hacer algo, pero ves u oyes otra cosa que te impulsa a hacerlo, aunque no tenga nada que ver con lo que acabas de escuchar u oír. O, simplemente, cuando piensas que si haces una cosa por si acaso al hacerla quizá alguien te recompense por hacerla, aunque nadie sepa que la has llevado a cabo. O como, tras darte cuenta de que tu vida es una mierda, te propones corregir todos los errores cometidos en tu vida, porque crees que así nivelarás el karma. O como cuando piensas que si llegas a la curva antes que el coche, Manech todavía está vivo. O como cuando el 31 de agosto a las 4 de la mañana te sorprendes con tu propia idea de encontrar al propietario de una cajita de recuerdos, dondequiera que esté, y restituirle su tesoro. Y ya que estás, decides que si el mismo se conmueve al reencontrarse con la misma, dedicarás tu vida a ayudar a los demás. ¿Si no? Pues nada.
A cosas de ese estilo me refiero.
Pues bien, también resulta curiosa la manera de crear las cosas, de llevarlas a cabo. Y en concreto me refiero a este blog. De cómo titularlo, de cómo escoger su apariencia y, sobre todo, de cómo decidirte por una cosa u otra. De cómo empezarlo... en fin, de tantas y tantas cosas. Pues el detalle está en que después de haberlo creado y presentado, me decidí a visitar sitios que hacía mucho mucho tiempo que no visitaba, por diversos motivos. Y me refiero a webs, blogs y cosas de este estilo. Y llegando a uno en concreto, el cual quizá hacía como un año que no visitaba, me di cuenta que empezaba exactamente igual al mío en el título de la primera entrada. Me sorprendió un montón, pues no recordaba que comenzase así, pero estoy completamente seguro de que, en algún lugar de mi cerebro, estaba de una manea u otra almacenado ese comienzo, y de ahí que lo llevase a cabo.
Es por eso que a veces, las cosas que creemos que hacemos porque sí, no las hacemos porque sí del todo.

miércoles, 3 de enero de 2007

Mouvement Introductif (I)

Muchas cosas no tienen un porqué. O al menos un porqué que sea suficientemente fácil de ver. Suceden y punto. Nuestra inteligencia no puede discernir la causa por la que suceden, bien por falta de herramientas para conocerla, bien por la falta de preparación o entrenamiento para reconocerla. Sin embargo, otras veces la cosas suceden por alguna razón fácilmente discernible, sobre todo cuando un ser vivo realiza alguna acción. Sin embargo entre la raza humana esto no es cierto del todo, pues muchas veces hacemos las cosas porque sí (sí, puede que en el fondo con un porqué, pero que ni nosotros mismos conocemos o sospechamos, aunque en ocasiones nos hagamos creer otras cosas).
Pues este blog empieza porque sí. Si bien yo mismo me figuro que los últimos acontecimientos vividos me han llevado a hacer algo distinto. Aunque no lo tengo muy claro, porque esto de intentar llevar un blog lo llevaba pensando como medio año, pero se me fueron yendo las ganas, también por circunstancias de la vida. Pues a ver cuánto dura.